Vida General
Cómo Astrofísica
Como astrofísica y madre, me propuse encontrar formas de inspirar a los jóvenes a seguir carreras en ciencias e ingeniería. Trabajar en el campo de la física y la astronomía es una excelente manera de explicar a los jóvenes que es la ciencia. Niños y adultos buscan aprender más sobre el espacio, la inmensidad del cosmos, y los misterios que esconde. Escuchan con interés sobre el descubrimiento de nuevos planetas, estrellas en explosión y agujeros negros que no dejan escapar nada de su fuerte y voraz atracción.
Cómo Madre
Mis dos hijos siempre han sido el centro de mi vida, por eso comparto con ellos mi amor por la ciencia y la tecnología.
Cuando eran pequeños, ellos estaban encantados con mi trabajo y aprendieron sobre muchos temas de astronomía que a mí más me fascinaban, como el nacimiento, evolución y muerte las estrellas. Ellos, asistieron a muchas de mis charlas públicas, y en coacciones también me ayudaron con tenia un evento STEM. También, aún a esa temprana edad, ellos disfrutaban cuando visitábamos mi lugar de trabajo. No les molestaba tener que estar sentados tranquilos y callados mientras yo estaba trabajando en mi computadora o tenia que ir a una reunión. Siempre sonreían cuando caminábamos por el vestíbulo del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial y veían el modelo del telescopio Hubble colgado en el vestíbulo.
Con ellos, también aprendí que los niños necesitan cuidado, amor, paciencia, comprensión y orientación. También aprendí que los padres necesitan fuerza, inteligencia y un compromiso sólido con sus hijos. Porque ser padre puede ser difícil, especialmente cuando se trata de lidiar con los desafíos de niños activos y creativos que no encajan en el molde de la sociedad, especialmente cuando uno se enfrentan a esos desafíos solo.
Cuando empezaron a perseguir sus sueños, en sus primeros años de adolescencia, me sentí agradecida de poder exponerlos al mundo de la astronomía y compartir mi pasión por las ciencias y la tecnología. Inculcándoles la importancia del trabajo duro y de nunca darse por vencidos.
Ahora, como adultos jóvenes, están explorando el mundo a su manera, muy diferente de lo que pensé que lo harían. Pero con eso, me enseñan a ver el mundo de manera diferente a la que veo mi mundo y a respetar y celebrar sus decisiones.
Soy muy afortunada de tener a mis dos hijos y agradecida de que tengan principios y valores sólidos. Y como todavía soy madre, seguiré ayudándolos a navegar por las complejidades de la vida, incluso si a veces de dan la vuelta sin decir nada — yo sé que me están escuchando.